
LOS MILITARES ESPAÑOLES Y LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES
Análisis y propuestas de MCF
En la Ley Orgánica de Derechos y Deberes para los miembros de las Fuerzas Armadas, 9/2011, se definen las reglas de comportamiento militar. La primera regla esencial exigida dice: “La disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye su primer y más fundamental deber, que ha de tener su diaria expresión en el más exacto cumplimiento de los preceptos contenidos en la Constitución, en la Ley Orgánica de la Defensa Nacional y en esta ley”. Los militares son el único colectivo laboral que tiene plasmado en la ley que regula sus derechos y deberes la disposición permanente a entregar la vida por la defensa de España. Y este deber se expresa fundamentalmente en el cumplimiento estricto de la Constitución. Sin embargo, a pesar de ser el colectivo al que más sacrificio se le exige para defender nuestro sistema constitucional, no disfruta de todos los derechos que brinda esa misma Constitución.
Después de más de 40 años desde que se aprobó la Constitución y entramos en una España democrática, las Fuerzas Armadas han demostrado madurez y una alta entrega en el cumplimiento de las misiones que se les ha ordenado. Estas Fuerzas Armadas, ya profesionalizadas, han participado en misiones internacionales de toda índole, han estado sometidas a confrontaciones en conflictos armados con pérdida de vidas; han sido partícipes en misiones de ayuda humanitaria de todo tipo, incluso, en nuestro país, se actúa en catástrofes y calamidades públicas, como incendios, terremotos, inundaciones o epidemias mortales, en beneficio directo de la población. Pese al tiempo transcurrido desde que se dejó atrás la transición y el compromiso demostrado por nuestros ejércitos con el nuevo orden constitucional, los militares siguen contando con un recorte en sus derechos constitucionales que no tiene justificación.
Desde Militares con Futuro afirmamos rotundamente: los derechos ciudadanos y la profesión militar no son incompatibles en una sociedad democrática, al contrario. El ejercicio de derechos constitucionales por parte de los militares, lejos de poner en peligro la democracia o de inducir a la disolución del principio de disciplina y jerarquía en las Fuerzas Armadas, contribuye a que los militares tengan una mayor identificación y respeto por el sistema constitucional al que sirven y por el que deben hacer los mayores sacrificios. Son varios los países en nuestro contexto europeo, como Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Bélgica, etc., donde los militares gozan de más derechos fundamentales que los militares españoles (derecho de sindicación, derecho de afiliación a partidos, derecho de negociación de sus condiciones laborales y plenos derechos de reunión, manifestación o libertad de expresión, equiparables a los demás ciudadanos de sus países) y nadie duda de que sus ejércitos funcionan con alta cohesión, disciplina, profesionalidad y eficacia. No cabe en ninguna lógica que aquellos que tienen como misión garantizar el ordenamiento constitucional, se les prive de derechos constitucionales que defienden hasta con su propia vida si fuera necesario. Por consiguiente, ya es hora de otorgar al militar español, al ciudadano de uniforme, la ciudadanía plena. Así, se integraría en la misma sociedad de bienestar social que disfruta el resto de ciudadanos, acabando con las situaciones de discriminación que todavía se mantienen. En este sentido, se hace necesario una reforma de la Ley 9/2011 de Derechos y Deberes, así como de sus desarrollos, y en el programa de MCF incluimos una serie de propuestas al respecto:
-Ampliar el derecho de reunión y manifestación de los militares modificando el apartado 1 del artículo 13 de la Ley 9/2011 de Derechos y Deberes quedando redactado de la siguiente manera “El militar podrá ejercer el derecho de reunión, de acuerdo con lo previsto en la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del Derecho de Reunión “, y suprimiendo el resto del apartado.
-Ampliar la libertad de expresión para que el militar pueda opinar públicamente sobre el ejercicio de los derechos y libertades, el régimen de personal y las condiciones de vida y trabajo en las unidades.
-Reconocer y regular el derecho de los militares a la afiliación a formaciones políticas, así como a su participación en sus procesos democráticos internos.
-Reconocer y regular el derecho de sindicación para los militares.
Es cuestión de tener un gran músculo asociativo y fuerza movilizadora para que estas y otras propuestas puedan ser una realidad. De ti y de todos nosotros depende mejorar las FAS.