Medidas urgentes para el personal que cesa a los 45 años

La temporalidad sigue siendo el principal problema laboral de los militares. En el caso de la Tropa y Marinería, que suponen alrededor de 80.000 efectivos, el 85% es temporal. De igual manera existen aproximadamente 600 Oficiales de Complemento en situación de eventualidad. La mayor parte del personal que forma estos colectivos se irá a la calle al cumplir los 45 años. Este escenario de precariedad laboral precisa de una transformación profunda de la legislación actual en esta materia.
Sin embargo, mientras esa nueva regulación normativa no sea una realidad, desde Militares con Futuro ponemos de manifiesto que se hace indispensable activar un conjunto de medidas urgentes para mejorar las condiciones en las que los Militares de Tropa y Oficiales de Complemento se están yendo a la calle. En la actualidad están vigentes y previstas varias medidas que facilitarían la incorporación al mundo laboral civil, incluidas en la Ley 8/2006 de Tropa y Marinería, pero que a las que no se les está dando cumplimiento por parte de la Administración. La difícil situación en la que quedan aquellos que son puestos en la calle a los 45 años obliga a tomar soluciones inmediatas, desarrollando las medidas incumplidas de la ley y acompañándolas con otras que aborden con eficacia esta problemática durante el período transitorio previo a la consecución de una verdadera normativa o régimen único del personal militar.
De tal manera que, como parte de los objetivos de Militares con Futuro, debemos instar a la implementación de varias medidas alternativas y complementarias que palíen y minimicen todo lo posible la situación de precariedad en la que se va encontrar -o se encuentra ya- un gran número de compañeros, y que resumimos a continuación:
La principal propuesta pasa por permitir al personal militar temporal optar por finalizar el compromiso de larga duración suscrito, según las condiciones que establece la Ley 8/2006 de Tropa y Marinería, o por permanecer en las FAS hasta que se modifique, o derogue, la citada ley en beneficio de un nuevo marco normativo que instituya el régimen único e igualitario de personal que reivindicamos.
Desde el punto de vista académico militar y de la promoción profesional interna, se hace necesaria la materialización de la permeabilidad entre las escalas, suprimiendo los límites de edad de acceso a todas ellas, eliminando el límite de número de convocatorias para poder presentarse a otras escalas por promoción interna desde cualquier empleo, o facilitando a los militares profesionales de Tropa y Marinería, que lleven al menos un año de tiempo de servicios, la promoción interna dentro de su ejército a la enseñanza militar de formación para la incorporación a las escalas de Oficiales. A estos efectos se les reservaría al menos el 40 por ciento de las plazas convocadas. En un sentido similar, es necesario el incremento de al menos un 25 % de plazas por ejército para acceder a una condición de servicios de carácter permanente tanto para Tropa y Marinería como para Oficiales de complemento.
De otro lado, para el personal que opte o se vea abocado a la desvinculación definitiva de las Fuerzas Armadas, se muestra vital la reactivación del sistema SAPROMIL para que se constituya como una opción y fuente real de empleo para todos los militares, incluidos los militares temporales, vinculándolo al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) con ofertas adaptadas a las cualidades y preparación profesional de los militares que abandonen las FAS. Paralelamente, ampliaría aún más las perspectivas para este colectivo, la celebración de convenios con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y los distintos Servicios de Empleo Autonómicos, con el objetivo de la reserva de plazas al personal militar, de entre 40 y 45 años de edad, en los distintos cursos de Formación Profesional para el Empleo y Certificación de Aptitud Profesional que se ofertan para desempleados, sin menoscabo de los ya previstos en el ámbito de las FAS mediante el convenio vigente. A todo ello cabría sumar la firma de convenios, por parte de MINISDEF y/o el SEPE con distintas empresas, privadas y públicas, además de las distintas Administraciones Públicas – General, Autonómicas y Locales – para la contratación del personal cuando cumpla los 45 años de edad y finalice el compromiso de larga duración
Finalmente, el otro paquete de medidas que desde Militares con Futuro creemos imprescindible debe ser el que posibilite la obtención y homologación de títulos académicos dentro de las FAS y que tengan su reconocimiento en el sistema académico general, al igual que el tiempo de servicios tenga consideración de mérito profesional en las diferente Administraciones Públicas. Y todo ello se puede materializar con propuestas como las siguientes:
– Propuesta MCF Nº 9: Habilitar y acreditar a los Centros Docentes Militares de formación para que puedan impartir enseñanzas conducentes a la obtención de ciclos de Formación Profesional de grado medio y superior, lo que posibilitaría que los militares de Tropa y Marinería podrían completar, durante su carrera militar, la enseñanza obtenida durante la fase de formación para el ingreso a su escala, y obtener la titulación de formación profesional de la especialidad correspondiente.
– Propuesta MCF Nº 10: Implantar un permiso de hasta 24 meses -de forma continuada o interrumpida- para participación en cursos para la reorientación profesional (titulaciones del sistema educativo general o certificados de profesionalidad) del militar de Tropa y Marinería o Militar de complemento, a disfrutar cuando el militar cuente con el compromiso de larga duración y se encuentre en los diez años previos a su finalización por cumplir los 45 años de edad.
– Propuesta MCF Nº 11: Garantizar que las diferentes Administraciones Públicas, con las condiciones y especificidades necesarias, contemplen como mérito baremable y puntuable el tiempo de servicio en las FAS en los diversos procesos selectivos que derivan de las convocatorias de empleo público periódicas.
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